El edificio Agbar se construyó
para ser un símbolo arquitectónico de Barcelona y se ha llegado a convertir en un
emblema que identifica universalmente a la capital catalana. Se enmarca
en el distrito conocido como 22@, una zona productiva e innovadora con espacios
modernos para la concentración estratégica de actividades intensivas en
conocimiento.
La
torre fue diseñada por el arquitecto Jean Nouvel por encargo del grupo
multinacional Agbar, donde tiene su sede corporativa. El autor se inspiró en la
arquitectura catalana y en la cultura que envuelve a la obra de Antonio Gaudí,
concretamente en los campanarios de la Sagrada Familia. Otro de los elementos
en los que se basó fueron los pináculos de la montaña de Montserrat, lugar de
veneración para los catalanes.
La
construcción Agbar encarna la filosofía de la multinacional que tiene el mismo
nombre. Es un edificio eficiente, de vanguardia, altamente tecnológico y
respetuoso con el entorno. Es un ejemplo de la gestión inteligente de centros
corporativos a escala internacional.
El edificio
posee en total 50.693 metros cuadrados de superficie, de los que 30.000 son de
oficinas, 3.210 de instalaciones técnicas, 8.132 de servicios, incluyendo un
auditorio, y 9.132 de aparcamiento. Consta de 31 plantas diáfanas, sin columnas
que dividan su espacio útil, y tres plantas técnicas, que controlan los
sistemas de gestión del edificio. Cada planta tiene una altura libre de 2,60
metros y los puestos de trabajo reciben luz natural de las 4.500 ventanas que
recorren todo el perímetro de la fachada.
Se inauguró el 16
de septiembre del 2005 y tuvo un coste de 130 millones de euros.
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